Marketing de contenidos -2-. La guía definitiva para tu despacho

Si alguna vez te has visto reflejado en alguna de estas circunstancias, es síntoma inequívoco de que tu despacho necesita una guía de estilo.

• Todo estaba preparado para publicar un artículo pero de repente, un socio plantea dudas sobre las fuentes que se citan y esto detiene el proceso de aprobación.
• Pierdes demasiado tiempo poniendo y quitando comas o signos de puntuación a los borradores que haces o recibes.
• Tu socio, como experto en alguna materia te ha enviado un artículo para el blog, pero es muy denso, difícil de leer y que nada tiene que ver con el estilo del resto de artículos...

Presentar tus contenidos de manera homogénea, constante y coherente aumentará tus ingresos fácilmente en un 33%.

Si en este momento no tienes una guía de estilo, no te preocupes. Como muchos despachos, habrás comenzado a producir contenido antes de crear tu guía pero en este capítulo verás los pasos a seguir para crear una adecuada a tus necesidades.

Primero, analicemos qué es una guía de estilo y por qué la necesitas.

Una guía de estilo de contenido es un documento que pudiendo ser un PDF, una página web o un documento de Word, desglosa cómo se crean y desarrollan los contenidos para tu despacho indicando las normas y los estilos a seguir en cada caso.

Piensa en esto:

• ¿Tu estrategia actual de contenido contempla qué tipo de contenido se creará y cuándo?
• ¿Tienes claro los aspectos básicos para la creación de ese contenido?
• ¿Todos los creadores de contenido tienen instrucciones claras sobre qué contenido necesita tu despacho?.

Pues bien, además de estas cuestiones básicas, una guía de estilo debe establecer reglas más prácticas:

• ¿Escribes a modo de documento o de reportaje?
• ¿Qué palabras se escriben en mayúsculas en los encabezados?
• ¿Se tiene que utilizar un tono desenfadado o serio?

Una guía de estilo tiene que mantener a todos los creadores de contenido en el mismo tono.

¿Por qué necesitas una guía de estilo?

Hoy en día cualquier despacho ya sea grande, pequeño, especializado o generalista, crea contenidos, y todos publican en todos los medios y de multitud de formas.

Ante esta avalancha de información, tu despacho necesita que tus clientes te identifiquen de forma clara, con un estilo que tengan una pauta coherente de comunicación.

Planificar, crear y distribuir contenido requiere trabajo, y cuando comienzas a incrementar tu producción de contenido, las cosas pueden salirse de control.

Para facilitarte las cosas y ahorrar tiempo, una primera idea.

En esta primera fase, la clave es que veas en qué consiste una guía de contenidos, que contempla, cual es su finalidad y cual es su estructura.

Para ello, puedes usar alguna guía de estilo ya creada y después ajustarla a tus necesidades . Puedes echar un vistazo a alguna guía o libro de estilo de algún periódico nacional o a la de alguna plataforma de contenidos on line y posteriormente:

1. Define cuál es el objetivo de tú contenido. ¿Por qué creas contenido?

Toma tiempo para determinar cuales son tus objetivos de marketing y que tus contenidos te hagan llegar a ellos.

• ¿Es aclarar ideas para entretener cuestiones del día a día?
• ¿Es para explicar cuestiones complejas?
• ¿Es para tratar temática de actualidad?

2.- Configura tu "voz" y tu "tono"

Esta es la parte realmente más importante de la guía de estilo. Esta sección de tu guía debe describir cómo tu contenido llega a tu audiencia.

Tu voz y tono deben alinearse con la imagen de tu despacho.

La guía de estilo para desarrolladores de Google ofrece una tabla de estilo que ilustra cómo hacer que tu voz y tono sean los correctos:

3. Crea reglas básicas para lo básico.

Este es el momento de crear las reglas básicas a cumplir.

• ¿Usarás reglas de gramática estrictas acorde a la RAE?
• ¿Cuándo se usarán números o se escribirán?
• ¿Se pueden utilizar emojis o no?
• ¿Se van a utilizar anglicismos?

Para facilitarte el trabajo, puedes partir de una guía de estilo ya creada y cogiendo de ella solo aquello que te es válido, eliminando lo que no te es útil y corrigiendo lo necesario. Con ello, conseguirás tener una guía bien hecha que respaldará por muchísimo tiempo la creación de tus contenidos.

4. Documenta tus reglas para gráficos.

Si bien tu guía de imagen corporativa profundiza en cómo usar logotipos, imágenes y elementos de diseño, tu guía de estilo de contenidos también debe incluir algunas pautas sobre las imágenes a utilizar.

Como es muy posible que no cuentes con un equipo de diseño para retocar todos tus trabajos o piezas de contenido, debes dejar muy claro cuestiones como si las imágenes deben ser alineadas a la izquierda, a la derecha o al centro o si hay ciertos tipos de imágenes que no se pueden utilizar

Incluir esas reglas en la guía protegerá la imagen de tu marca.

Ahora que ya conoces qué es una guía de estilo de contenidos, por qué la necesitas y cómo hacerla, es el momento de que empieces a crearla.

Pero recuerda, la guía es tan buena como tu habilidad para hacerla cumplir y para ello, aquí tienes tres consejos que te ayudarán a ello:

• Hazla fácilmente accesible para tus creadores de contenido. Ya sea en la web o en una carpeta compartida, la guía debe estar muy accesible. No la guardes en un cajón.
• Implantar los estándares de estilo puede llevar tiempo. Hay que insistir a tus creadores de contenido para que miren la guía, de modo que las pautas realmente se asimilen y se apliquen.
• Haz que sea fácil de leer. Una guía de estilo puede ser un documento monstruoso. Divídela en partes que los usuarios puedan entenderla y consultarla fácilmente.